Rosario Central se impuso 2 a 0 ante Talleres, en un partido donde pegó en el momento justo y supo aguantar hasta el final. Los goles fueron de Jaminton Campaz e Ignacio Malcorra.

Rosario Central derrotó 2 a 0 a Talleres en el Gigante de Arroyito, por la fecha 3 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. El Canalla volvió a encontrarse con los destellos de buen fútbol, logró ser efectivo y se quedó con tres puntos de oro.
Desde el comienzo de las acciones, la visita fue quien tuvo las aproximaciones más claras hacia el arco de Jorge Broun y controló así los primeros 10 minutos de juego. Con el correr de los minutos, el nuestro se afianzó en cancha y pudo encontrar los caminos para intentar lastimar a Guido Herrera.
Una doble definición de Campaz –tras buena combinación en el área– y doble tapada del arquero Herrera y con dos cabezazos de Quintana fueron las chances más claras en los primeros minutos de juego.
A los 33 minutos, llegó la apertura del marcador. El colombiano, de lo más activo en la ofensiva local, definió con remate cruzado un buen contraataque tras recibir un preciso pase largo de Giaccone.
Cuatro minutos después, metió la segunda piña. La acción fue fruto de una muy buena jugada colectiva que terminó en el área con la pelota en los pies de Malcorra y tiempo para decidir dónde colocarla.
En la segunda mitad, el nuestro se retrasó en el campo de juego y le entregó el protagonismo a la T. Si bien tuvieron ocasiones para convertir, los cordobeses no tuvieron la precesión de los primeros minutos y Broun ratificó su gran tarde noche.
Una de ellas fue un penal por falta en un cierre de Mallo a Sosa en la puerta del área chica y luego de la intervención del VAR. Pero Fatura Broun le bajó la persiana a Garro y el Gigante pegó así su tercer grito fuerte en la fría y lluviosa jornada rosarina.
De esta manera, Central cosechó la primera victoria en la Copa de la Liga y cortó la racha de 6 partidos sin ganar (sumado a los 4 sin convertir). Además, volvió a ratificar su fortaleza en casa y suma ya 22 partidos sin conocer la derrota. Para su suerte, tendrá 14 días para trabajar y afianzar la idea.