Historia repetida en Avellaneda. Una vez más, como en casi todo el ciclo de Miguel Ángel Russo desde que asumió en el cargo, Rosario Central dejó una pésima imagen en condición de visitante. Esta vez el verdugo fue Independiente, que sin despeinarse demasiado le alcanzó con el gol de Federico Mancuello para quedarse con los tres puntos y que el Canalla vuelva a Rosario con las manos vacías.
Con cambios en la formación inicial con respecto a la fecha pasada, en donde Alan Rodríguez, de flojísimo partido, Mauricio Martínez y Tobías Cervera reemplazaron a Sández, O’Connor y Dupuy, respectivamente, Central visitaba a un Independiente que venía de dar una mala imagen contra Huracán y necesitaba reencontrarse con el triunfo ante su gente.
Y la historia se repetía, una vez más Central empezaba el primer tiempo corriendo detrás de la pelota, impreciso, perdiendo todas las divididas y siempre una marcha menos que el rival. Los primeros 20 minutos fue todo del local, que movía bien el balón, encontraba sociedades en la parte ofensiva y aprovechaba los groseros errores defensivos del Canalla, que aún así tuvo la más clara hasta ese momento en los pies de Cervera, que mano a mano con Rey remató y el palo le negó el grito.
Los minutos posteriores parecían haber despertado al equipo de Russo, pero fue más ímpetu que ideas, los encargados de generar juego hicieron agua ya que ni Lovera, ni Malcorra ni Campaz lograban imponerse y abastecer de manera clara a la única referencia de área que chocaba contra la defensa roja.
El complemento fue más de lo mismo, los cambios tampoco aportaron demasiado y el elenco auriazul careció de ideas para llegar con claridad al área de Rey, mientras que Independiente se fue conformando con el 1-0 y si bien pudo aumentar la ventaja en dos o tres ocasiones, le alcanzó con poco para quedarse con la victoria.
Central volvió a dejar una muy mala imagen en condición de visitante, un punto débil que aún no logra corregir el entrenador y que viene desde la temporada pasada. Es entendible que la seguidilla de partidos pueda influir en el rendimiento, pero está a la vista que hay muchas cosas que deben cambiar si se quiere apuntar a ser protagonista nuevamente.
El sábado será indispensable reencontrarse con el triunfo ante un Gigante que estará colmado para levantar cabeza y llegar de la mejor manera al clásico ante Newell’s.