Rosario Central se impuso 1 a 0 ante su rival de toda la vida, en un partido que se definió por la genialidad de Malcorra.
Rosario Central le ganó 1 a 0 a Ñuls en el Gigante de Arroyito y se quedó con una nueva edición del Clásico Rosaino. En un partido apretado y que parecía terminar empatado, Ignacio Malcorra frotó la lampara y fue el heore de la tarde.
Desde el comienzo de las acciones, el trámite del partido fue parejo ya que ninguno de ambos conjuntos logró imponerse sobre el otro. Sin embargo, por idea propia del nuestro, el elenco del Parque Independencia fue quien tuvo el control de la pelota pero nunca supo que hacer con ella.
Los dirigidos por Miguel Ángel Russo esperaban bien parados en su campo y buscaban salir de contra, tratando de ganar la espaldas de los laterales. Algo que no resultaba, ya que Cervera no podía luchar en igualdad de condiciones con Velázquez y Ortiz.
En el complemento, el desarrollo de las acciones del juego siguieron por el mismo camino aunque el auriazul pareció mostrar otra actitud y manejar un poco más la pelota. Por su parte, los dirigidos por Heinze mostraron algunas dudas pero con el correr de los minutos fue asentandose mejor en la cancha.
A partir de los cambios, sobretodo con los ingresos de Malcorra y Martínez Dupuy, Russo logró darle otra fisonomía a su equipo y así llegó el tanto. Ortíz filtró un pase para el Toro, el delantero parecía escaparse pero fue derribado cerca del área, Malcorra pidió la pelota y batió a Hoyos de forma exquisita para desatar la locura en las tribunas.
UN GOLAZO QUE EMOCIONÓ HASTA LAS LÁGRIMAS EN EL GIGANTE DE ARROYITO.
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— SportsCenter (@SC_ESPN) September 30, 2023
Así ganó Central. Los merecimientos podrán discutirse, tal vez no era para ninguno de los dos, pero la diferencia estuvo es la calidad del jugador diferente que tiene el nuestro. Lo que si es claro: es que Clásico es ganarte.